Cada cooperacion de múltiples actores es diferente. Por lo tanto, no existe una fórmula mágica que garantice el éxito de una CMA. Sin embargo, es posible identificar algunos requisitos básicos importantes o factores de éxito para las buenas asociaciones que pondrán un proyecto conjunto en el buen camino. Nos gustaría presentar estos factores de éxito con más detalle en el siguiente diagrama.

Factores de éxito

1. Fase

Puesta en marcha

En la primera fase de una (nueva) cooperación de múltiples actores (MAP, por sus siglas en alemán) se trata de desarrollar una comprensión clara de la problemática y de involucrar a los actores más importantes. Esto implica también integrar sistemáticamente a los y las responsables pertinentes de la toma de decisiones y, sobre todo, a los potenciales grupos destinatarios en los países contraparte. Además de describir con exactitud los retos y de clarificar si el problema puede abordarse de forma adecuada en el marco de una cooperación, los y las responsables de la puesta en marcha deben analizar el contexto y los puntos de vista de los actores relevantes y esbozar cómo se va a proceder. La tarea más importante de esta fase consiste en generar participación y apoyo al proyecto. Para asegurar la capacidad de actuación, debería conformarse, en torno a los y las responsables de la puesta en marcha, un grupo central de actores relevantes y comprometidos que impulsen la creación de la cooperación. Este “grupo central” debe ocuparse de crear un espacio para el diálogo y la cooperación, así como de coordinar el proceso participativo. En la primera fase se evita expresamente la creación de estructuras formales; los actores deben más bien tomarse el tiempo necesario para el intercambio informal y el establecimiento de relaciones, pues así estarán construyendo los pilares del posterior éxito de la MAP.

Factores de éxito

2. Fase

Diseño

En la fase 2 se trata de diseñar una hoja de ruta común y concretar los primeros acuerdos. Los socios de la cooperación se ponen de acuerdo sobre los objetivos comunes, los indicadores de éxito y una visión de lo que la cooperación pretende transformar. Además, deben establecer los roles de los diferentes actores y clarificar qué recursos va a aportar cada cual a la cooperación. Esto también debería registrarse por escrito siempre que sea posible, por ejemplo, en forma de un memorando de entendimiento. La fase 2 sienta las bases para el compromiso de los socios de la cooperación, así como para la estructuración formal de los procesos de gestión, toma de decisiones y comunicación. De este modo, crea las condiciones para una implementación eficaz en la fase 3.

Factores de éxito

3. Fase

Implementación

En la fase 3 comienza la implementación de la MAP propiamente dicha. En esta etapa se implementan de manera flexible los objetivos fijados, tomando como referencia la hoja de ruta elaborada conjuntamente y los roles establecidos. Esto implica la creación de un sistema de seguimiento institucionalizado que dé cabida a la reflexión y los procesos de aprendizaje. Cuando en el transcurso de la implementación se haga evidente que las condiciones han cambiado, que faltan socios importantes o que las cadenas de resultados no funcionan, los actores pueden reabrir en cualquier momento los procesos de planificación de las fases 1 y 2 antes descritos. Para una implementación eficaz, debe haberse establecido antes el financiamiento, así como las estructuras de toma de decisiones, gestión y comunicación de la MAP. Además, es preciso reforzar la gestión de la comunicación externa y con las partes interesadas, para mantener vivos el interés de la opinión pública y el compromiso de los socios de la cooperación. Para ello, debe preverse un aumento en las necesidades de personal, sobre todo con vistas a una secretaría debidamente dotada.

Factores de éxito

4. Fase

Perfeccionamiento

En la fase 4 se trata de asegurar el éxito a largo plazo de la MAP, así como de identificar potenciales para una ampliación en escala. En primer lugar, es importante conservar el impulso del proceso de cambio mediante una gobernanza y una comunicación transparentes. Además, es preciso reflexionar sobre si la cooperación puede perfeccionarse y en qué sentido, tomando como referencia para ello el seguimiento y la evaluación, así como las lecciones aprendidas hasta el momento. Por ejemplo, podría resultar oportuno ampliar el alcance de los resultados de la cooperación, por ejemplo, mediante la internacionalización del proceso. Otra opción sería situar el foco de la MAP en otra problemática distinta, para aumentar así su impacto. Para asegurar un éxito sostenible, es importante que los socios de la cooperación se pongan de acuerdo sobre lo que es necesario para que la MAP perdure. Al mismo tiempo, deben posibilitar la transferencia de la responsabilidad, de modo que puedan incorporarse nuevos socios a la cooperación y, sobre todo, reforzarse los socios de la cooperación locales y sus capacidades.

Factores de éxito

Este producto (descargar) se basa en bibliografía seleccionada y en el diálogo con académicos y profesionales. Se ha beneficiado en particular de los más de 20 años de experiencia del Collective Leadership Institute (CLI) en el apoyo a numerosas asociaciones exitosas de cooperaciones de múltiples actores y del manual desarrollado por el CLI para la plataforma. Los factores de éxito y las fases del proceso presentados sirven de impulso para seguir debatiendo sobre los requisitos previos y las oportunidades para el éxito del diseño de CMA y se desarrollarán en un marco de referencia común para la plataforma como parte de un intercambio con expertos y partes interesadas.